Desde este punto de vista, podemos decir que Usted es exitoso cada vez que "sale" de una determinada situación.
Usted es exitoso por naturaleza esencial, porque siempre estará saliendo de permanentes sucesos en el transcurso de su vida, en TODAS las áreas de su existencia.
"Exitoso" es aquel ser humano que ha salido de sus adversidades fortalecido y que es leal a sus valores correctos o superiores.
Puedo decir también, que el éxito y el triunfo están ligados entre sí, ya que la palabra "Triunfo", desde su origen etimológico, proviene del griego "Triunfus" y tiene por significado "Entrada Victoriosa".
Entonces, “exitoso” es aquel ser humano que ha entrado victorioso o “triunfante” a un nuevo estado de existencia, pleno de sabiduría interior.
Es decir, una persona verdaderamente exitosa es aquella que sale de una determinada situación, con el trofeo del aprendizaje que ha recibido de los sucesos experimentados en su vida, ingresando triunfante a otro estado de consciencia mayor, al que poseía antes de aquellos sucesos o circunstancias.
Como si fuere obviedad, parece ser que del “otro lado” del éxito, se encuentra el temido “fracaso”. Diría que la mayoría de las personas en el mundo hacen este contraste Éxito/Fracaso, como si fuesen puntos opuestos.
Desde mi visión particular, aporto que el fracaso conlleva en si mismo una enseñanza que se esconde detrás de su velo.
Al igual que el Éxito, como “Salida”.
Ciertamente es que el fracaso es lo que nos hace alanzar el éxito, por lo que nada de opuesto hay en entre estos dos conceptos, si comprendiéramos a cabalidad que son coexistentes el uno con el otro.
No conozco a nadie que haya alcanzado algún tipo de éxito, si no es por medio del aprendizaje recibido de la suma de fracasos experimentados.
El éxito es, precisamente, la capacidad de “salir” de las caídas, ruinas o adversidades y de extraer la sabiduría que se esconde detrás de estos sucesos difíciles, en apariencia.
El escritor y publicista americano Elbert Hubbard (1.856 – 1.915), manifestó que “Un fracasado es un hombre que ha cometido un error, pero que no es capaz de convertirlo en experiencia”.
Tal vez usted se ha dado cuenta que es muy coherente lo que le expreso. El Fracaso y el Éxito son consecuentes; siguen una dinámica necesaria de aprendizaje por experiencia y razonamiento.
Tal vez muchas personas deseen alcanzar el éxito, y creen que alcanzarlo sea posible, sin pasar por fracasos previos. Estas personas son aquellas que terminan abrazando la mediocridad. ¡Que no le quepa a Usted ninguna duda de ello!
Formúlese las siguientes preguntas:
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¿Cuáles fueron aquellos momentos de éxito en mi vida.
- De los sucesos que he vivido, ¿cuáles de ellos me han dejado una enseñanza valiosa?
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¿Me siento a gusto con las elecciones que he tenido en mi vida?
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¿Supe canalizar estas elecciones personales hacia un sentido positivo, constructivo?
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¿Qué es el éxito para mi?
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¿En qué aspectos personales me siento exitoso?
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De los sucesos adversos que he experimentado, ¿Cuáles son los que me han dejado un sabor amargo y me siento como si nada he aprendido?
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¿Siento que el éxito que tengo, hizo que algunas personas se alejen de mí?
¿Es esto éxito?
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¿Comparto mi éxito con los demás?
Pasajes bíblicos recomendados:
Salmo 49:5 , Salmo 121:8, Proverbios 12:21 , Eclesiastés 7:14, Isaías 45:7

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